EL PAÍS DE LAS MUJERESBELLI, GIOCONDA
Amigas invertidas, ¿quién de nosotras, orgullosas desviadas,
no ha fantaseado alguna vez con semejante cosa? La Mamen y yo éramos apátridas,
hasta que la maravillosa Gioconda Belli nos trasladó a su propio Estado
Femenino. Amigas ya os estáis actualizando el pasaporte porque nos vamos de
femi-turismo a Faguas, la alegoría de Nicaragua, país que vio nacer a nuestra
autora de hoy.
Partido de la Izquierda Erótica, así es como se llama el
triunfante gobierno feminista y femenino dirigido por nuestra maravillosa
protagonista, Viviana Sansón. Ella lehendakari de Faguas, ella poderosa, va a
echar a todos los hombres funcionarios y va a poner a las mujeres al mando, y
si esto es controvertido, y si, es que nos gusta una controversia. Pero
sobretodo lo que nos flipa es la argumentación de la Sansón:
“Fácil decirlo. La inseguridad que convertía en compulsión
la tendencia a ceder ante la autoridad masculina parecía estar impresa en la
psiquis femenina, como el alcoholismo en los hijos de alcohólicos. Viviana leyó
sobre maneras de romper las dependencias psicológicas era esencial apartarse de
la causa: cigarros, alcohol, drogas. ¿cuánto tiempo sería necesario?
Ahora o nunca les dijo, Para cambiar las cosas de fondo,
ellas necesitan estar a solas un tiempo, gobernar sin interferencias
masculinas.”
La apuesta política por poner los cuidados en el centro de
todo, como garantía de igualdad real, hace del gobierno de la izquierda erótica
una fantasía comparable con la primera vez que ves Carol. Esa apuesta que un
día veremos pasar de la ficción a la realidad. ¿Qué hay más violentamente
femenino que la importancia de los cuidados que nos inculcan a las mujeres
desde que somos gametas, lesbocélulas?. Reapropiarse de ello, inculcarlo a los
varones, ponerlos a cuidar, tatuárselo en su psiquis, será una de las tareas
fundamentales de este Partido. Este partido que también propone exhibir a los
violadores una vez por semana en las plazas públicas. Ya os he dicho que a La
Mamen y a mí nos gusta una controversia.
Viviana no estará sola en esta delirante y deliciosa oda a
las mujeres, su mano izquierda, nuestra bollera insigne, Martina, será ministra
de las libertades irrestrictas, una institución dedicada a que nadie pueda
meterse ni por un segundo en tu libertad púbica. Si, has leído bien, libertad
púbica, la más íntima de las libertades.
Mamen y yo os invitamos a leer la novela, a tomar notas, a
reivindicar lo más denostado de la feminidad como parte maravillosa de nuestras
existencias, a ponernos a crear ministerios cargados de estrógenos
psicológicos, a renombrarnos políticamente como irrestrictas irresolubles.
Anarco-tijeritas para todas, bollo-comunismo individual, que llegue la
dictadura de los cuidados. ¡Cuidadocracia ya!
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